Este es el primer consejo que siempre me viene a la mente, así que lo suelto el primero aunque no sea el más importante.
AGÁCHATE para hacer fotos a los niños, la cámara a la altura de los ojos del modelo. Cada vez que un adulto hace una foto a un niño desde su altura algún fotógrafo en el mundo pierde una tapa de objetivo.
Hay personas que “hacen fotos”, están donde están y hacen fotos; los fotógrafos se colocan para hacer una foto; en el caso de los niños implica, casi invariablemente, el tener que agacharse.
Como siempre, hay excepciones, en ocasiones se puede buscar un efecto simpático debido a ese diferente punto de vista, pero tiene que ser buscado, es raro que aparezca por casualidad.
Por supuesto, a la hora de fotografiar niños hay muchos otros factores a tener en cuenta pero el de agacharse es probablemente el que en más ocasiones hay que tener en cuenta. No siempre hay que hacer las fotos a la altura de los ojos, pero el no hacerlo produce ciertos efectos. Y, como digo, cuando es en niños suele ser un efecto desafortunado.
*Si vives en Madrid te puedo dar una clase de fotografía. Contacta conmigo y te cuento.